Ser mestizo es ser una mezcla, un híbrido, es no tener un solo linaje sino provenir de muchos. Durante la colonia se utilizaba ese nombre para nombrar a los “impuros” a aquellos que no tenían la sangre española inalterada por sus venas.
Hoy puede significar algo más, significa que somos todo al mismo tiempo, que formamos parte del flujo del tiempo y del espacio de la humanidad. Ya no hay un humano original.
Todos somos mestizos.